Consejos útiles para decorar una habitación infantil

No nos vamos a engañar. Decorar una habitación infantil es todo un reto. Lo es porque queremos que todo salga a pedir de boca sin descuidar que no pueden faltar las comodidades que todo niño necesita. Comodidades a todos los niveles, ya que juegan, estudian y descansan.

En este artículo hemos querido recopilar una serie de consejos con los que decorar una habitación infantil con muy poco esfuerzo. Toma nota y pon en práctica los que consideres más relevantes.

¡Que no falte color!
Como no podía ser de otra forma, el color no puede faltar en una habitación infantil. Es cierto que los tonos neutros pegan con todo y que muchas veces son nuestros grandes aliados, sobre todo cuando nos aferramos al blanco en una habitación con pocos metros cuadrados que queremos que parezca más grande de lo que realmente es.

Sin embargo, no deberíamos dejar pasar la oportunidad de añadir pinceladas de color a todos y cada uno de los rincones de una habitación infantil. Hacerlo en mayor o menor medida depende de ti, pero lo que está claro es que siempre puedes empezar por las paredes y el techo con una buena mano de pintura. Eso o decantarte por el papel pintado y los vinilos, que como bien sabes son fáciles de colocar. De hecho, los vinilos te pueden servir hasta para cambiar de color los muebles, una opción que siempre hay que considerar.

Seguridad
Es cierto que no hay tantos requisitos de seguridad en una habitación infantil si la comparamos con la habitación del bebé. Sin embargo, también hay ciertos aspectos que considerar para evitar disgustos, como por ejemplo el de las literas, que deben ser lo suficientemente seguras como para que no haya problemas. Por otra parte, también hay que velar por la seguridad de los pequeños comprando muebles de líneas redondeadas y apostando por textiles que amplifiquen el confort.


La división más importante
Tú eliges como distribuir la habitación de tus hijos. Eso sí, ten en cuenta que esa distribución debe basarse en algo sumamente importante, como es la división de los tres espacios claramente diferenciados que van a necesitar: ocio, descanso y estudio.

Para la zona de ocio puedes comprar una alfombra que les permita jugar sin preocupaciones, sin tocar directamente el suelo y sin molestar a los vecinos. Para el descanso no hay nada como una buena cama y unos cojines apropiados, y para la zona destinada al estudio deberías pensar en un escritorio capaz de adaptarse a las necesidades que va teniendo todo niño a medida que crece.

Su opinión también cuenta (y mucho)
Cuando decoramos una habitación infantil no solo tenemos que pensar en nuestros gustos. No hay que olvidar que son los pequeños los que van a estar ahí, así que ellos tienen mucho que decir en la composición de su dormitorio. De ahí que sea bueno hablar con ellos para ofrecerles diversas opciones y escuchar sus necesidades. De esta forma seguro que es posible llegar a un consenso que no solo te contente a ti, sino que también contente al niño o los niños que van a pasar allí mucho tiempo.


Una habitación temática, ¿por qué no?
Una opción muy recomendable es elegir una habitación temática. Animales, dinosaurios, fútbol, princesas, superhéroes… Hay muchas opciones y todas son muy válidas. Eso sí, ten en cuenta que siempre corres el riesgo de que algún día se canse, así que asegúrate de que la habitación sea temática en parte, porque si todos y cada uno de los elementos que la forman son de una temática en concreto es posible que un día se agobie y te pida un cambio radical.

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